Prueba de Esfuerzo

¿Qué es?

Es un procedimiento de gran utilización en la población de deportistas, gracias a ella podemos identificar patologías, cómo se comporta nuestro corazón durante el ejercicio y cuál es nuestra capacidad cardiovascular así como nuestro nivel de rendimiento a diferentes intensidades o velocidades.

¿Por qué es necesario hacerla?

Antes de iniciar la preparación para una competición necesitamos saber cómo está nuestro organismo, si nuestro corazón responde adecuadamente ante el esfuerzo y descartar cualquier riesgo para la salud, también es necesario para establecer objetivos realistas en función de la condición física de la que partimos. Por otro lado es la manera más fiable que existe de hallar nuestro volumen de oxígeno máximo (VO2 máx) así como la velocidad y las pulsaciones en diferentes umbrales de los que hablaremos más adelante, para poder planificar de forma correcta e individual, por ejemplo, necesitamos saber la intensidad o el porcentaje respecto a su máxima capacidad que a una persona le supone correr a una determinada velocidad. Por último, hacerse unna prueba de manera periódica es la manera más fiable de comprobar la evolución del rendimiento en el atleta, realizando comparaciones entre una y otra.

¿Qué datos obtenemos y cómo los utilizamos?

El dato más importante es el VO2máx, este parámetro es el mayor indicador, pero no único, de la condición cardiovascular. Sobre este valor podemos conocer nuestro nivel respecto a la población de nuestro género y edad y nuestro potencial de mejora.

Otros datos a tener en cuenta y de máxima importancia para determinar los ritmos de entrenamiento son las velocidades y pulsaciones a los que alcanzamos los diferentes umbrales metabólicos. Digamos que la intensidad de forma general se divide en 3 umbrales; 1 intensidad ligera, 2 intensidad moderada y 3 alta intensidad.

Trabajar a las pulsaciones o velocidades del umbral 1 nos hace más eficientes y gastar menos energía para un mismo esfuerzo, este tipo de trabajo se daría en los entrenamientos largos y de baja intensidad, así mejoramos la economía de carrera. Trabajar en el umbral 3 (alta intensidad) nos ayuda a mejorar nuestro umbral anaeróbico y nuestro VO2máx, este tipo de trabajo es el que se realiza en los entrenamientos de calidad, es decir las series cuya velocidad siempre debe rondar valores muy cercanos a la velocidad a la que se obtiene el umbral anaeróbico y el VO2máx.

Hay 3 principales determinantes del rendimiento en deportes de larga distancia: El VO2máx, el umbral anaeróbico y la economía/eficiencia de carrera y para mejorarlos necesitamos conocer los ritmos a los que los alcanzamos para entrenar a velocidades muy cercanas. Sólo con una prueba de esfuerzo sabremos de manera precisa cuáles son estos ritmos.

Es por eso que surge la necesidad de hacer una prueba de esfuerzo si alguien está preparando una prueba, para que el entrenamiento tenga sentido y las cargas planificadas sean efectivas.

¿Qué tipo de prueba es más recomendada para corredores?

Para los corredores la prueba de esfuerzo más útil es aquella que se desarrolla en un tapiz rodante, con análisis de gases y utilizando un test incremental máximo escalonado o en rampa (en el cual la velocidad/intensidad aumenta de manera muy gradual cada 30” o 1 minuto) Sólo con estas condiciones obtendremos los datos de manera más precisa en corredores.