Como entrenar con calor
16-jun-25
Entrenar con Calor: Cómo Adaptarte y Rendir Mejor en Verano
Cuando suben las temperaturas, tu cuerpo tiene que trabajar más duro para hacer lo mismo que en condiciones frescas. El calor no solo afecta al rendimiento, sino también al riesgo de deshidratación, golpes de calor y fatiga anticipada. Pero entrenar en verano también tiene sus beneficios… si sabes cómo hacerlo bien.
¿Qué le pasa a tu cuerpo cuando hace calor?
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Aumenta la frecuencia cardíaca para mantener la temperatura corporal.
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Se eleva el esfuerzo percibido, aunque mantengas los mismos ritmos.
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Pierdes más líquidos y electrolitos a través del sudor.
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Tu rendimiento se ve afectado: los tiempos pueden ser más lentos y la recuperación más lenta.
Consejos para entrenar bien con calor
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Adapta tu intensidad
No entrenes por ritmos, sino por sensaciones o pulsaciones. Lo que en primavera era tu ritmo de tempo, en verano puede sentirse como un umbral. -
Hidrátate antes, durante y después
No esperes a tener sed. Incluye agua y bebidas con electrolitos si el esfuerzo supera los 45-60 minutos o si sudas mucho. -
Elige bien los horarios
Entrena temprano por la mañana o a última hora del día, evitando las horas de más calor (12h-17h). -
Usa ropa técnica y ligera
Colores claros, tejidos transpirables y visera en lugar de gorra cerrada para favorecer la evaporación del sudor. -
Aclimatación progresiva
No pases de entrenar en interior con aire acondicionado a hacer una tirada larga a 35°C. Empieza con sesiones más cortas e incrementa poco a poco la duración. -
Escucha a tu cuerpo
Si aparecen mareos, dolor de cabeza, escalofríos o desorientación, para. Estás cerca de un golpe de calor. -
Revisa tu nutrición
En verano, puedes necesitar más sodio, potasio y magnesio. Asegúrate de compensar las pérdidas con una buena alimentación e incluso suplementación si es necesario. -
Entrenar con calor también te hace más fuerte
Aumenta el volumen plasmático, mejora la eficiencia cardiovascular y, si te adaptas bien, te sentirás más ligero cuando vuelvan las temperaturas frescas.
¿Entrenas en verano? No bajes los brazos. Ajusta, adapta y sigue sumando. El calor es un reto, pero también una oportunidad para hacerte más resistente, más inteligente y más fuerte.
