El dominio africano en pruebas de media y larga distancia es evidente y no es fruto de la casualidad ¿alguna vez te has preguntado qué extraña razón hace que sean imbatibles por la raza blanca? Ellos tienen el monopolio de todos los récords mundiales, de la mayoría de circuitos de larga distancia. Es hora de saber qué nos diferencia de ellos y por qué será casi imposible arrebatarle el trono.

 

No podemos relacionarlo únicamente con unas causa son varios factores los que lo justifican, aunque la genética es el más determinante, y cuando la genética entra dentro del juego, poco o nada podemos intervenir con el entrenamiento.

 

En primer lugar encontramos sus características biomecánicas y fisiológicas: tienen un excepcional somatotipo ectomórfico y una antropometría muy característica como la pelvis estrecha, fémur alargado, acumulación del peso de las piernas cerca de la cadera, pies más pequeños que la media, perímetro del gemelo muy pequeño. Estas características exclusivamente genéticas, les confieren a los corredores africanos una economía de carrera difícilmente alcanzable por otras razas. Es por tanto que en largas distancias obtienen mejores marcas, porque a medida que la distancia aumenta más determinante es la eficiencia energética para conseguir el éxito.

 

En segundo lugar, otro factor es el entrenamiento aeróbico llevado a cabo a lo largo de su vida, ya que a edades muy tempranas utilizan esta capacidad como método de transporte para desplazarse a las escuelas  (la gran mayoría va andando o corriendo a diario la larga distancia que les separa) y no sólo eso sino que la mayoría viven  zonas de 2000-3000m de altitud donde desarrollan sus entrenamientos tanto de volumen como de alta intensidad, aumentando como consecuencia la hemoglobina en sangre.

 

En tercer lugar, podemos hablar de un factor psicológico y social, al tener una alta motivación para conseguir un mayor estatus socioeconómico y reconocimiento en su país o sociedad, en la mayoría de países africanos estas hazañas deportivas les hacen convertirse en héroes para el Estado y son premiados por ello. Eso junto con los ingresos económicos que obtienen como consecuencia de estar en la élite deportiva, les posiciona como personas muy reconocidas socialmente y con un alto poder adquisitivo.

¿Nos rendimos o seguimos entrenando al 200% para superarles?