feb22 CORRER CON MÚSICA ¿SI O NO?

Una de las costumbres más asentadas por la mayoría de los runners es salir a correr con música. Existe quien depende al 100% de la música y no es capaz de salir a entrenar si no encuentra sus auriculares, quien sólo la necesita para sacar los entrenos más duros, también a quien le perturba y necesita el silencio. En cualquier caso, debemos reflexionar sobre la conveniencia de entrenar con o sin ella.

Hay muchos estudios que defienden que escuchar música mientras que corres disminuye la percepción de esfuerzo, también hay otros que dicen que ciertas canciones te ayudan a mantener un ritmo más rápido. Hasta aquí todos los beneficios que la música nos aporta, aparte de la agradable sensación de estar escuchando una canción que nos gusta, ya sea corriendo o esperando en la parada del bus.

Lo cierto es que en algunos entrenamientos puede ser peligroso o contraproducente, estamos hablando de entrenamientos por la ciudad donde hay tráfico y movimiento de personas para lo que tenemos que poner los 5 sentidos, entrenamientos muy intensos en los que nuestro cuerpo llega casi al límite y no somos capaces de percibir las señales sonoras, en su mayoría de falta de aire y por tanto, no acabamos de conocer al 100% como reacciona nuestro cuerpo en algunos entrenamientos, y también podemos incluir entrenamientos en equipo o en grupo, donde perdemos el componente social que tanto engancha y beneficia, si nos aislamos con nuestros auriculares.

Si tuviéramos que describir un tipo de entrenamiento en el que estaría aconsejado el acompañamiento con música, éste sería un rodaje largo, a baja intensidad o por pulsaciones, en un lugar tranquilo como y controlado como el campo o también una cinta de correr, este tipo de entrenamiento es muy tedioso y una playlist bien elaborada nos puede hacer más ameno el transcurso. Además no ponemos nuestro cuerpo al límite y podemos disfrutar del ejercicio y de la música, siendo esta una combinación muy respetuosa por ambas bandas.

En competición, no debería de haber discusión, puesto que la mayoría de organizaciones prohíbe participar con los auriculares. Sobre todo por la peligrosidad de no poner los 5 sentidos en todo el entorno. Pero no sólo eso, si no que nos estaríamos perdiendo el ambiente especial que caracteriza cada carrera, los ánimos del público, y como hemos dicho antes, el sonido de nuestro cuerpo, pero si eres de los que cree que no puede correr ni un solo metro sin música, puedes probar a llevar los auriculares en el bolsillo como último recurso y “en caso de emergencia” depende de qué canción podemos subir el ánimo y el ritmo y salvar in extremis la carrera.