oct19 Estirar antes de una actividad ¿si o no?

Está tan asumido, que ya parece indiscutible el hecho de dedicar una parte de estiramientos dentro del calentamiento previo a una actividad física. Sin embargo ¿Estaremos haciendo lo correcto? parece que se debería comenzar a cuestionar la inclusión de los estiramientos en relación a los efectos posteriores que éstos tendrían en el rendimiento físico, concretamente en la producción de fuerza.

 

Según numerosos estudios hay una tendencia generalizada a la reducción de fuerza muscular tras la realización de estiramientos principalmente de carácter estático. Por un lado esto se explica por factores mecánicos que implican las propiedades viscoelásticas del músculo y, por otro lado, factores neuronales, como la alteración de las estrategias de control de motor o reflejo sensitivo. Apuntando a que los factores mecánicos pueden incluir cambios inducidos por el estiramiento en la relación longitud-tensión de un músculo. Esto quiere decir que después de un estiramiento estático se producen una serie de cambios en el músculo, Por lo general se establece que las propiedades elásticas se alteran con los ejercicios de estiramiento. Cuando un músculo se mantiene cierto tiempo bajo tensión en un estiramiento estático, el músculo cede un poco. Esto es conocido como respuesta viscoelástica de relajación al estiramiento. De esta manera, lo que se produce tras los estiramientos es un descenso de la rigidez muscular. La disminución en fuerza se debe, en parte, a la reducción de la capacidad muscular para generarla, la recuperación completa de la capacidad de generar fuerza es parecida a la recuperación de la rigidez muscular. Cuanto menos rigidez muscular o más relajado esté el músculo, menor capacidad de éste para generar fuerza en una actividad posterior. Además con el consiguiente riesgo de producirse una lesión debido a la mayor relajación y laxitud del músculo que, entre otras cosas, nos puede llevar a sobrepasar de manera inconsciente el rango de movilidad articular.

 

Por tanto, podemos decir que no es aconsejado estirar de forma estática antes de realizar una actividad física, no sólo porque no nos producirá ninguna ventaja si no porque nos impedirá aplicar todo nuestro potencial de fuerza y aumentarán nuestras posibilidades de lesión. Sin embargo, no sería un problema si los estiramientos fueran dinámicos (movimientos fluídos, suaves y controlados sin sobrepasar el rango de movimiento) ya que no hay estudios que demuestren un efecto negativo posterior.

 

Como conclusión aconsejamos, evitar realizar estiramientos estáticos antes de una sesión de entrenamiento o de una competición, y sí hacerlos al final, dentro de la vuelta a la calma para relajar el músculo y reducir la sobrecarga.

 

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