¿Realmente debemos preocuparnos de nuestra talla y peso corporal si queremos mejorar nuestro rendimiento?

La respuesta es sí, en todos los deportes existe un somatotipo y morfología óptima o más adecuada si queremos conseguir ciertos objetivos que cuanto más ambiciosos son más dependientes se hacen de la composición corporal.

Esto se explica principalmente desde la necesidad de tener una buena eficiencia energética, ya que es un factor que se convierte en determinante cuanto más larga distancia tenga la prueba, así podemos decir que en una carrera de 5000m no influirá tanto nuestro peso como si lo hará en un maratón, donde repetidamente durante un largo periodo de tiempo en cada zancada nuestro sistema está gastando energía de forma continua, hasta el punto de agotarse por completo los depósitos de glucógeno (de ahí la aparición del muro del corredor) El objetivo en pruebas de larga distancia es preservar al máximo esos depósitos de hidratos de carbono, para lo cual debemos tratar, entre otras estrategias, que el gasto energético sea mínimo.

Es fácil entender que cada vez que movemos nuestro cuerpo estamos consumiendo de esta energía y cuanto más pese mi cuerpo más gasto energético supondrá moverlo, pero ¿de qué manera podemos intervenir para mejorar el peso? Nuestra masa corporal está compuesta por huesos, agua, músculo y grasa principalmente, los 2 primeros son difícilmente modificables, pero sí podemos hacer por mejorar el porcentaje muscular  y graso. Mediante un control en la dieta combinado con un entrenamiento de fuerza y resistencia podemos mejorar estos valores de músculo y grasa. Para hacernos una idea, para que el peso no suponga un gran problema en nuestro rendimiento,  en el caso de las mujeres corredoras de larga distancia deberíamos mantener un porcentaje entre 16 y 25% y en hombres entre el 6 y el  12%. Hay que tener en consideración que cuanto más nivel tenga el deportista más necesario se hace situarse en porcentaje más bajo de cada rango.

Os animamos a hacer una valoración sobre vuestra composición corporal y a intervenir para mejorarla y conseguir los retos marcados ¡no todo es entrenar!