Cuando comenzamos un plan de entrenamiento para conseguir un objetivo, tenemos por delante una serie de factores que han de tenerse en cuenta para que el plan sea lo más efectivo y exitoso posible. Muchas veces nos preguntamos qué puede estar pasando cuando no conseguimos los resultados que esperábamos. En este artículo os vamos a hablar de algo muy importante como son los principios de entrenamiento, que no es otra cosa que una serie de consideraciones cuyo cumplimento y/o conocimiento se hace imprescindible si queremos que el esfuerzo y el trabajo diario planificado obtenga sus frutos con toda garantía. A continuación os explicamos cada uno de estos principios.

1. PRINCIPIO DE LA UNIDAD FUNCIONAL

Este principio nos viene a decir que todo el organismo funciona como un todo indisoluble, los órganos y sistemas están interrelacionados entre sí, por lo que cualquier fallo en uno de ellos puede ocasionar la interrupción del entrenamiento.

2. PRINCIPIO DE LA MULTILATERALIDAD

Este principio quiere decir que para poder conseguir un rendimiento óptimo debemos de trabajar de manera simultánea todas las capacidades y cualidades físicas básicas, así como las habilidades motrices, de esta manera, podemos crear una base física sobre la cual comenzar un trabajo específico de cada deporte con un desarrollo armónico del cuerpo, evitando descompensaciones físicas.

3. PRINCIPIO DE LA ESPECIFICIDAD

En un deporte se deben sentar primero las bases del entrenamiento a través del desarrollo de las cualidades físicas básicas y por otro lado, han de desarrollarse unas condiciones específicas de acuerdo con las características particulares de cada deporte. El acondicionamiento físico  debe adaptarse a las particularidades de cada deporte o disciplina.

4. PRINCIPIO DE LA SOBRECARGA

Este principio nos habla de la necesidad de realizar un entrenamiento o esfuerzo muy selectivo con el que se pueda estimular una respuesta de adaptación deseada sin que se produzca un agotamiento o un esfuerzo indebido. Para que se produzca un proceso de adaptación la carga de trabajo utilizada debe superar el umbral del esfuerzo que es de diferente magnitud para cada persona.

5. PRINCIPIO DE LA SUPERCOMPENSACIÓN

Cuando aplicamos una carga o estímulo de entrenamiento, se producen alteraciones estructurales, tanto somáticas como funcionales, las cuales producen una respuesta de estrés en el organismo y que después de un periodo de recuperación vuelven a los niveles anteriores de rendimiento e incluso los mejora, produciéndose en este caso una supercompensación.

6. PRINCIPIO DE LA CONTINUIDAD

Con este principio recordamos la importancia de tener continuidad de una carga  o entrenamiento a lo largo del tiempo. Un entrenamiento muy alejado del otro no va a producir ningún resultado positivo en el proceso de adaptación del entrenamiento, puesto que al haberse perdido los efectos del primer entrenamiento, no se producirá la supercompensación y por consiguiente la mejora.

7. PRINCIPIO DE LA PROGRESIÓN

Este principio considera el aumento gradual de la carga de entrenamiento, adaptándose al nuevo estado de forma en que se encuentra el deportista. La carga de entrenamiento debe de ir aumentando o ajustándose a las mejoras de rendimiento que el atleta está obteniendo.

8. PRINCIPIO DE LA INDIVIDUALIDAD

Cada persona tiene unas características morfológicas y funcionales diferentes y eso hace que cada uno de nosotros reaccione de manera diferente a una misma carga de entrenamiento, por eso debemos de evaluar a cada deportista e individualizar y concretar su carga y su plan de entrenamiento para optimizar los resultados.

9. PRINCIPIO DE LA RECUPERACIÓN

La recuperación forma parte del proceso de entrenamiento, para conseguir una supercompensación y la consiguiente mejora del rendimiento, antes hemos debido de pasar por una fase de restauración y recuperación tras el estrés que la carga de entrenamiento ha producido en nuestro organismo

10. PRINCIPIO DE LOS RETORNOS EN DISMINUCIÓN

Este principio considera que en cualquier modalidad deportiva, el progreso se produce de manera muy rápida y notoria al comienzo de la vida deportiva de una persona, disminuyendo posteriormente la velocidad de mejora de rendimiento. Esto quiere decir que llega un punto que podemos sentirnos estancados puesto que el paso del tiempo y de los entrenamientos hace que el atleta se acerque a su máximo potencial, donde es más difícil y mucho más trabajoso conseguir una mejora significativa.

Con estos principios, ahora conocemos un poco más cómo funciona el proceso de un entrenamiento y esto nos ayudará a controlar un poco más todos los condicionantes que hacen que podamos avanzar en la consecución de nuestro objetivo.