nov17 Mindfulness y deporte: estado de Flow

Mindfulness o “conciencia plena” se define como “despertarse de una vida en piloto automático y ser sensible a la novedad en nuestras experiencias cotidianas”. Actualmente se considera que el trabajo de mindfulness o conciencia plena mejora la capacidad de regular las emociones, disminuye las disfunciones emocionales, mejora las pautas cognitivas y reduce la rumiación o exceso de pensamientos negativos. Se han encontrado importantes mejoras de gestión del estrés y ansiedad, depresión, mejora del sistema inmunitario y disminución del dolor y mejora del bienestar y calidad de vida tanto en individuos sanos como enfermos.

El trabajo de mindfulness o conciencia plena puede ayudar a vivir de forma más consciente nuestra realidad, promueve maneras atentas de estar en el “aquí y ahora” y facilitan que el individuo alcance un mayor bienestar psicológico.

La primera evidencia científica de Mindfulness en el deporte es en el equipo olímpico de remo de los EEUU en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1984. Se observaron mejoras en rendimiento y determinadas variables psicológicas como el afrontamiento a la competición, el cansancio o la recuperación deportiva.

El Mindfulness se centra en la idea de que el rendimiento óptimo es un estado que emerge de la aceptación de los pensamientos, emociones y sensaciones corporales sin intentar eliminarlos ni modificarlos, simplemente hay que observarlos de manera no enjuiciadora.

La aceptación de las emociones provoca una mejora tanto en la atención como en el nivel de activación, pues las emociones no se interpretan como negativas (incluso aquellas emociones que forman parte del estrés). El autoconocimiento emocional que se adquiere con el Mindfulness y la correcta regulación emocional fruto de este autoconocimiento y de “estar en el presente”, propicia un estado idóneo de rendimiento deportivo. El deportista que practica Mindfulness en el deporte se encuentra en “Estado de Flow”, pues su cuerpo y su mente están en sintonía.

El Estado de Flow en el Mindfulness

Las personas que habitualmente utilizan el Mindfulness, dejan de razonar, controlar y rumiar todo lo que les afecta de forma negativa, para fundirse en un proceso de aceptación, que trae consigo una unión entre el cuerpo y la mente, una unión con el presente. El deportista observa qué siente y qué piensa sin más trascendencia, y aumenta su concentración de manera considerable. Los pensamientos y emociones se dejan pasar, sin darles significado ni valor, consiguiendo un distanciamiento con éstos ya que no se controlan, solo se aceptan.

El tiempo se invierte en el presente: en la conciencia del momento, en las sensaciones corporales y en el Estado de Flow. Es decir, la energía no se invierte en preocupaciones o en expectativas futuras, y de esta manera se consigue una mejor rendimiento deportivo.

Diversos autores recomiendan la progresiva introducción del Mindfulness en la prevención y rehabilitación de lesiones deportivas, pues se ha demostrado que su aportación puede ser de gran utilidad, ya que consigue mejorar las siguientes variables: el equilibrio en la acción deportiva, la ansiedad pre-competicional, la reactividad emocional post-lesión, el control del dolor, la comunicación necesaria para que el deportista mejore la relación con su entorno y su equipo médico, la adherencia al programa de recuperación establecido, la capacidad atencional y la mejora de recursos de afrontamiento.

Andrea Doreste

Psicóloga deportiva