jul27 ¿Qué es el ácido láctico y qué nos indica?

El ácido láctico o lactato es una palabra muy nombrada en cuanto a entrenamientos de intensidad de se refiere, así, solemos decir que “tenemos el ácido láctico por las nubes” o que “tenemos lactato hasta en las orejas” durante una sesión muy intensa de entrenamiento, o, por ejemplo, nada más acabar una 400 a tope. Entonces ¿sabemos realmente a qué nos referimos cuando hablamos de ácido láctico?

¿Qué es?

El ácido láctico no es otra cosa que un producto de desecho que se concentra o acumula en el plasma, y que se genera al transformar el piruvato por intervención de la enzima lactato deshidrogenasa para poder llevar energía a los músculos, y eso, traducido, quiere decir que es una sustancia generada cuando se utiliza glucosa como combustible en actividades intensas en las que ya no se puede abastecer de oxígeno a los músculos. Por tanto ocurre en actividades de carácter anaeróbico de intensidad media alta. Esta concentración puede no causar problemas si se mantiene a niveles bajos, pero al incrementar  la intensidad del trabajo, la concentración del lactato aumenta de manera significativa y si nuestro cuerpo no es capaz de “limpiar” en la sangre este producto de desecho al mismo tiempo que va incrementando su concentración, nos impedirá continuar entrenando o compitiendo a esa intensidad por mucho más tiempo.

¿Qué nos indica en referencia al rendimiento?

Mediante el umbral láctico (velocidad asociada a un aumento de la concentración de lactato en sangre) podemos saber a qué ritmo o intensidad un atleta está comenzando a recurrir a la glucólisis anaeróbica para abastecer de energía a los músculos y por tanto establecería el umbral aeróbico o el inicio de la Fase II, en el modelo trifásico del entrenamiento, lo ideal es que este umbral aparezca a un ritmo cuanto más rápido mejor, sería un indicador de buena forma física y sobretodo nos permitiría sostener durante un tiempo más prolongado un ritmo más intenso. Por eso es conveniente trabajar en ritmos de umbral láctico.

Por otro lado, otro indicador de rendimiento en relación al ácido láctico es el “máximo estado estable de lactato” que expresa el equilibrio máximo entre la producción o concentración de lactato frente a los procesos de su eliminación o aclaramiento en sangre por parte del organismo. Este máximo estado estable de lactato se considera como el umbral anaeróbico o fase III del  modelo trifásico y cuando se alcanzan velocidades iguales o superiores tan sólo podremos soportarlas por un par de minutos. Mejorar este umbral nos permitirá aguantar intensidades muy altas por mucho más tiempo y poder establecer así un ritmo de competición más alto.

Ya conocéis la teoría ahora falta que lo pongáis en práctica ¡a experimentar cómo afecta el ácido láctico en un entrenamiento muy intenso! ¿Quién se atreve?